Salimos en un bus desde el centro de Cusco, hacia uno de los paisajes más llamativos del Valle Sagrado de los Incas, las Salineras de Maras. La ruta de 46 kilómetros serpenteaba entre montañas, algunas de ellas con picos nevados, llanuras verdes y amarillas con llamas pastando, y la luz brillante de los primeros rayos del sol. Queríamos conocer el lugar del que se extrae la sal rosada natural en Perú, uno de los pocos en el mundo.
Cerca del pueblo de Maras, en las laderas de la montaña, más de 3000 pozas de baja profundidad acumulan agua de alta salinidad proveniente del subsuelo. Dicen que bajo la tierra hay un río salado, drenaje de un océano oculto que se formó hace millones de años. De este, se forman las pozas cuya agua es evaporada por el sol, dejando a su paso la Sal de Maras, que luego recogen manualmente los habitantes de la zona y la comercializan.
Aunque estos estanques son hechos por el hombre, no son recientes. Según la historia, fueron construidos por la civilización wari, incluso antes de los incas, pero solo hasta su llegada se comenzó a comercializar la sal extraída.
El paisaje que forman las Salineras de Maras con sus pozas de diferentes tamaños, es un espectáculo para la vista. Cuando entramos los colores del agua se veían blancos, y algunos rosados pálidos brillaban en las pozas más pequeñas, al salir, cuando el sol comenzaba a ocultarse tras la montaña, el agua se tornaba amarilla y anaranjada. Sus colores variaban según la posición del sol y el movimiento de las nubes.
El recorrido fue corto, para evitar la contaminación del agua y de la sal, e igualmente para no entorpecer el trabajo de los recolectores, solo es posible caminar por un sendero de tierra para ver la panorámica, sin embargo, los 20 minutos de caminata valieron el viaje. Nosotros nos quedamos más de dos horas contemplando el paisaje en el silencio de la montaña y viendo a los campesinos recolectar bultos de sal con palos de madera, un trabajo admirable.
Es indudablemente una pintura de los Andes, que se esconde en un rincón del Valle Sagrado de los incas.
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¿Cómo llegar a las Salineras de Maras?
Transporte Público
Nosotros tomamos una van desde el centro de Cusco, que después de una hora de viaje nos dejó sobre una carretera frente a otra sin pavimentar. Tienes que avisarle al conductor cuál es tu destino para que sepa dónde dejarte. Allí, si llegas muy temprano, puedes caminar por esta carretera de ripio hacia la entrada a la salineras. El camino es largo, podrías demorarte más de horas en llegar, pero si te gusta la aventura y el senderismo es un extra en tu visita a las salineras. Si prefieres la comodidad, allí, donde te deja la van, salen camionetas que te llevan hasta la entrada de Maras.
Para devolverte a la carretera principal tienes que esperar alguna camioneta o hacer dedo. Por esta razón es buena idea llegar y salir temprano.
Toma un tour
También puedes tomar un tour en Cusco, generalmente estos incluyen las salineras y otros lugares del Valle Sagrado.
Alquila un auto
Otra opción que funciona muy bien es alquilar un auto, así los tiempos de visita y los horarios dependen solo de ti. En Cusco, al ser una ciudad tan turística, es fácil conseguir lugares de alquiler de autos.
¿Cuánto cuesta entrar?
El costo de entrada es de 10 soles (3 usd aprox.)
Si estás viajando por esta parte de Perú, te recomiendo que compres el Boleto Turístico de Cusco y el Valle Sagrado. Se consigue fácilmente en COSITUC, la organización turística encargada de vender el boleto y ubicada en el centro de la ciudad de Cusco. También puedes comprarlo online antes de hacer tu viaje. Este boleto te permite la entrada a 16 lugares del Valle Sagrado y tienes más de una semana para utilizarlo. Mira aquí más información.
Aunque este boleto no te da entrada a las Salineras de Maras si puedes ir a Moray, muy cerca de las salineras, y conocer este sitio arqueológico que se caracteriza por sus terrazas concéntricas.